Código proyecto de gasto: 106
La comunidad calagurritana ha experimentado desde hace años un incremento por la afición a la lectura, algo que se puede palpar fácilmente por la cantidad de personas que se acercan a la feria del libro, las que acuden concienzudamente a las librerías a por nuevas adquisiciones y aquellas que frecuentan varias veces por semana la biblioteca municipal.
La Rioja se sitúa en el sexto lugar a nivel nacional en cuanto a lectores de tiempo libre, algo que debemos reforzar e incrementar en la medida de lo posible debido a lo positivo de este hábito frente a un mundo cada vez más inmerso en la tecnología.
Desde hace mucho tiempo, en diversas partes del territorio nacional se han hecho visibles las "casetas de intercambio de libros", estructuras sencillas y pequeñas que se colocan en puntos estratégicos de la ciudad en las cuales las personas pueden dejar y/o recoger libros gratuitamente.
Estos puntos salvan libros de irse a la basura, dan la oportunidad a personas de renovar los libros que habitan sus mesillas de noche y, sobre todo, invita a las personas a leer.
Aunque algunos establecimientos de la ciudad tienen un rincón de intercambio de libros, poner estas casetas al aire libre facilitarían el acceso a la lectura a las personas en un horario ininterrumpido.
Las estructuras solamente necesitan ser aptas para proteger a los libros del mal tiempo y su colocación no requiere ninguna obra costosa, además de tener un mantenimiento mínimo.
Su ubicación podría elegirse de forma estratégica por el departamento de cultura del ayuntamiento de la ciudad en consenso con el personal de la biblioteca pública. A modo de sugerencia se podrían instalar casetas en:
- 1 caseta sobre el inicio del Paseo del Mercadal, cerca del monumento "La Moza"
- 2 casetas a lo largo de la Avenida de la Valvanera
- 2 casetas en el Parque del Cidacos
- 1 caseta en la Plaza del Raso
- 1 caseta en el parque infantil entre Calle Aragón y Calle Asturias
Nota de la Comisión evaluadora:
Se considera estudiar previamente la cantidad de casetas, de acuerdo al presupuesto disponible, y las ubicaciones más aconsejables.
Me parece una idea estupenda que los libros que ya no se van a utilizar en una casa puedan tener utilidad para otras personas.